Hace exactamente 50 años,
Luca Varaschini nacía en Robertsport, Liberia.
Robertsport es
una pequeña comarca que reposa sobre el Océano Atlántico, a 50 km al
norte de Monrovia, la capital del país y en la frontera con Sierra Leona. Según
el censo de 2008, tiene una población de no más de 4000 habitantes.
El papá de Luca,
italiano, era el médico del pueblo, director del único hospital, llamado “St.
Timothy Government Hospital” y, como tal, dio a luz a todos los niños y niñas
del pueblo, incluido su propio hijo.
Luca vivió hasta
los 8 años en Robertsport y luego se fue con su familia de vuelta a Italia, a
Milán.
Pero esos ocho
años de vida en Robertsport le bastaron para sellarle una identidad africana. Luca
es africano. Es de esos blancos que sólo tienen la piel blanca (de esos que,
algunos dicen, se sacan la “muda de piel blanca” a la noche para ir a dormir y
se la vuelven a poner a la mañana siguiente). Jurídicamente, en cambio, es
italiano, y el haber nacido en Liberia no le da derecho a ser liberiano.
Si bien no volvió
hasta los 40 años a su lugar natal –tras desarrollarse como diseñador gráfico y
formar familia en Italia- con su hermana en Italia siempre siguieron hablando
en liberian english.
Tuve el
privilegio de conocerlo a Luca cuando el avión de Air Morocco procedente de
Casablanca en el que ambos viajábamos aterrizó en Monrovia a las 4 de la
mañana. Mientras estábamos haciendo Migraciones, nos pusimos a hablar en
italiano y me contó, con mucho entusiasmo, que estaba volviendo a los pagos en
los que nació. Inmediatamente tuvimos afinidad. Recorrimos los 60 km que
separan el aeropuerto del centro de Monrovia (en ese entonces, completamente a
oscuras), nos quedamos unos días en la capital, y luego Luca me invitó a
compartir con él su experiencia de volver a Robertsport, en un gesto de
generosidad (abrirme de esa manera las puertas de su infancia) que nunca olvidaré.
Nos tomamos un
taxi compartido desde Monrovia y llegamos a Roberstsport al atardecer. En la
intersección de la ruta, nos esperaba un amigo de su infancia, con el que se
había criado y con el que había compartido juegos y sueños. Al verlo, lo abrazó
fuerte y le dijo: “Eh Luca”, y enseguida se pusieron a recordar viejos tiempos
en un perfecto liberian english. También nos invitó a compartir unos “kiss meat”
(se trata de unos pequeños caracoles asados y enchilados que uno debe aspirar
para sacar el bicho, lo que produce un ruido de beso y de ahí el nombre).
Con Luca fuimos a
recorrer este pequeño pueblo que quedó devastado por la guerra civil: el
hospital donde nació, la escuela donde estudió (donde nos encontramos con un compañero de escuela que es el actual maestro), la casa en la que vivió con su familia, la Doctor´s Island (así
llamaban a una pequeña isla en honor al papá de Luca) y el terreno donde Luca
sueña con construir una casa para pasar el atardecer de su vida. Dondequiera
que íbamos, todos salían a saludarlo afectuosamente, hablaban con él en
liberian english, y me decían “este es un verdadero liberiano”. Al atardecer,
contemplábamos la caída del sol viendo a los pescadores echar sus redes al mar,
compartiendo banana frita, vino de palma y el amargor de alguna nuez de cola.
Años después,
volví a encontrarme con Luca y su hija en su casa en Milán. Actualmente vive en
un complejo de migrantes donde se mezclan las camas calientes, los aromas de
las cocinas de las distintas comunidades, y se mezclan en el patio común las
suras del Quran que recita un senegalés con la bachata de un dominicano.
Luca es también
un migrante y, como tal, no está ni acá ni allá, ni en Liberia ni en Italia,
sino en un puente imaginario entre ambas.
Luca, caro amico,
espero que en tus 50 años de vida que hoy celebrás puedas cumplir tu sueño de
volver a las tierras que te vieron nacer. Sos hijo de esas tierras y estás
hecho de esa tierra roja.
Te mando el
abrazo más fuerte de que soy capaz.
Un amigo de Luca comiendo "kiss meat" |
Kiss meat |
Luca Varaschini y su amigo de la infancia |
De a poco empieza a reconstruirse Robertsport. Los metales de la vieja pista de aterrizaje son utilizados para diversos fines, como construcción de bancos. |
Luca Varaschini y la "Doctor´s Island detrás" |
Luca Varaschini y la casa donde vivió hasta los 8 años |
Luca Varaschini y un compañero suyo de la escuela, devenido maestro |
Luca en el terreno en el que piensa construir su casa |
Luca y el hospital en el que nació, dirigido por su padre |
Pescadores echan sus redes al mar |
Compartiendo plátanos fritos y vino de palma |
Atardecer en Robertsport |
Con Luca Varaschini, en su casa en Milán |
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